Los aztecas creían que las almas de sus poderosos guerreros, reencarnaban en ellos… Territoriales, solitarios por naturaleza; les atrae el color rojo.
El poeta chileno que sabía “El arte de los pájaros” los llamó desde: “Volante chispa de agua”, hasta “Incandescente gota de fuego”, pasando por el dulcísimo “Pájaro de la miel”.
Su canto es apenas una corta y dulce especie de vibración; y su ligerísimo aleteo es un susurro encantador. Tienen un corazón diminuto [como una gota] que parece latir al mismo ritmo, al que se tornasolan los espléndidos colores de sus plumas… Aproximadamente 1.000 pulsaciones por minuto; y que según Richard Bach, también puede ser el lugar ideal para empezar un viaje…
“Inicié mi viaje en el corazón del colibrí al que tú y yo conocimos tiempo atrás […]”
Fotografía: “Anna's Hummingbird - Rear View” By Noël Zia Lee
*El poeta chileno Pablo Neruda en su libro “El arte de los pájaros” y en su poema “La oda al picaflor”.
5 comentarios:
sencillamente hermoso..
Un ave maravillosa, excelentes los calificativos de Neruda, buen blog, Saludos desde Chile,
Antonio
;)De lo más precioso que existe.
Gracias por el comentario Pamela, lo mismo para ti Antonio, y... bienvenido.
Disfruto cada mañana de la visita de esos seres floridos y gráciles, que vienen a tomar su ración diaria de néctar. el texto, encantador.
Que hermoso privilegio Lic., Saludos.
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