lunes, agosto 03, 2015

Cómo...


¿Cómo mostrar sin traicionarlas,
 las cosas simples dibujadas entre el crepúsculo y el cielo? [...]

Rene Char, «De moment en moment»
 [Traducción de Raúl Gustavo Aguirre]
Fotografía de horizontal.integration https://www.flickr.com/photos/ebolasmallpox/
(CC BY-NC-SA 2.0)

5 comentarios:

olo dijo...

Por ejemplo Venus lucero de la tarde, o la traza estratosférica de un gran avión de pasajeros. ¿Cómo mostrarlas sin traicionarlas? Quizá nombrándolas, simplemente, con palabras que son memoria.

Paola Arciniegas dijo...

Sonrio por la coincidencia... no sabe apreciado Olo, cuantas veces ha estado esa fotografía del lucero azul tomada y eliminada; algún pájaro raro y hermoso, o triste. un insecto. La luna con una belleza que no debería plasmarse. Una nube, un color del cielo, una hoja, alguna flor perdida. Bien decía Tolstoi: «Cuanto más hondo se cava, tanto más sentimientos. comunes, compartidos, entrañables, se hallan.»

Paola Arciniegas dijo...

Ah, y gracias por la respuesta. Es lo que había pensado :)

dago dijo...

En el día a día ocurren acontecimientos dignos de ser puestos en el libro de las cosa extraordinarias: Una mañana de bruma inesperada, un cielo diáfano, la calle solitaria, el camino que nos invita a adentrarnos en senderos desconocidos, la sonrisa generosa de un viandante, los ocobos vistos a lo lejos. Y lo mas grato: la amistad y el amor de todos los días.

Paola Arciniegas dijo...

Tal cual, lic.. Y a veces cosas así [nos] pasan desapercibidas...

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