Entre un poema y esta tarde, un bosque,
Y la tierna caricia a la que la luz a diario acostumbró a los árboles,
Y el insaciable incendio que los quemó sin tregua, que les quitó la calma
Y entre tantas cenizas esta tristeza súbita, este dolor de savia,
que me ilumina
el alma.
2 comentarios:
Entre el poema y la tarde, las flamas que devoran el bosque, hecho de infinitos dìas. Queda la tristeza. Asì interpreto su bello poema, Paola. Esos tramos en los que suceden acontecmientos que arrasan la vida, la belleza.
Gracias por sus palabras y por pasarse por acà y comentar Lic..
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