Luego de días tristes y noches sin dormir, de pronto… algo no parecido, sino la felicidad misma, ocurrió ayer. El Eterno me permitió repetir un rol en este puente que llaman vida.
La vida incesante y preciosa cómo un milagro, cómo el amor, cómo un poema.
En algo nos parecemos en estas fotos de hoy...


No hay comentarios:
Publicar un comentario