Qué silencio de pájaros en la desidia del viento abandonado a la nostalgia de vuelos lejanos,
Qué tristeza de árboles de ramas inútiles donde solo se posa la tristeza
Qué infiltrarse fallído de la luz buscando iluminar las rutas de semillas
y la tarde fría y lenta como un camino solitario poblado de hojas inmóviles y secas a donde vuelvo luego de tanto tiempoCuántas ganas de llorar -contenidas- ante tanta gente que no nota que ya no hay aves allí donde las hubo y que ríe y camina sin sentir, creyendo que está viva...
No hay comentarios:
Publicar un comentario