Hay cosas que se fortalecen con el transcurso del tiempo y que se magnifican si las consideramos “eternas”. Y otras que sin duda nos alegra saber que van a seguir luego de que no estemos.
Pero también es verdad que la belleza o trascendencia de algunas de ellas, no tiene que ver con su duración… Imágenes, seres, melodías, fragancias, texturas, sabores que sentimos, que fueron parte de momentos que pasaron fugaces y nos quedan apenas en el recuerdo. Irrepetibles cómo el rio de Heráclito.
Goethe un fascinado por el color, dijo que un arcoiris que dure más de un cuarto de hora acaba por no vérsele. Él, excelente observador se fijó en la magnificencia de lo fugaz. También dijo: “Precisamente estamos aquí para hacer perdurable lo fugaz”.
Doménico Cieri dijo que “El tiempo es cómo el viento, arrastra lo liviano y deja lo que pesa”.
Ésta idea y la de Goethe parecieran chocar, pero en realidad se encuentran. Goethe añadió a su anterior cita: “[...] Y eso sólo puede lograrse sabiendo apreciar debidamente entrambas cosas”.
Y es en ese punto donde no podemos dejar de reconocer el encanto de ciertas cosas, aunque se las lleve el viento,
http://www.flickr.com/photos/denismessie/3507104014/
Fotografía: “Gone with the wind” By: Denis Messié
Fotografía: “Gone with the wind” By: Denis Messié
o el tiempo... [Aunque uno no quisiera]


1 comentario:
¿Con qué comparar la vida en este mundo?
la estela blanca de un bote que navega en la crepúsculo
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