sábado, julio 03, 2010

La dicha de la vida

“[..] Entre tantos hombres, ¿has visto alguno hasta ahora completamente dichoso?, le preguntó Creso rey de los Lydios a Solón; éste en su respuesta mencionó a varios personajes entre los cuales no incluyó a Creso quién le interrogaba, por considerar que no podía darse ese calificativo a alguien sin saber la suerte corrída hasta el borde de sus dias.
Creso, pretendiéndose el más dichoso, despreció a Solón por “el agravio”. Pero más adelante, luego de sufrir varios infortunios, descubre la sabiduría en la reflexión de Solón; según narra Herodoto en el primero de sus libros de la historia. [Voltaire en su Diccionario filosófico considera que la apreciación de Solón, no tiene sentido].

¿Qué nos hace dichosos?, El rey Midas creyó que lo hacía feliz el oro; y cumplido el deseo de poder transformar todo lo que tocase en el metal, se descubrió cómo el más desdichado de todos los hombres.
El príncipe de “El idiota” de Dostoyevski, al ser interrogado al inicio de la historia sobre si se había enamorado, contesta que ha sido feliz de otras maneras. Luego se enamora y…

Pero acaso la felicidad resullte de la suma de varios componentes; Thomas Chalmers dijo que
“La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quién amar y alguna cosa que esperar”, Y esa reflexión me recuerda la película “El náufrago”, en cuyo protagonista confluyen los verbos de Chalmers… para destacar el de la espera, pues sin tener la certeza de que va ser rescatado, el náufrago cuida siempre de conservar un paquete que corrió su misma suerte, para entregarlo a su destinatario…

1 comentario:

dago dijo...

Creo que lo leí en el Malpensante: "Sé que lo que voy a decirle le sonará extraño, señor Goldwin, pero entre todos los miles y mileS y millones de seres que abarca la historia de la humanidad, ni uno sólo ha tenido un final feliz".
DOROTHY PARKER

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