Este libro me gusta… Me gusta la
cubierta; es linda, romántica. Los colores
se mezclan bien. La foto de antaño, un hombre con flores, una mujer con una carta.
Además el prólogo lo hizo el colombiano Ismael Enrique Arciniegas, y nos recuerda
que: “Los matices de las lenguas, especialmente de la francesa son intraducibles”…
“La intimidad espiritual, ciertas reconditeces de expresión, no encuentran campo
exacto de una lengua a otra”; menciona que
de todos a quiénes tradujo, Géraldy, fué el más difícil para ponerlo en rima
castellana…
Me gusta Paul Géraldy… y tiene un algo que me hace identificarlo con
Thackeray. Y, como con ese estilo de
hombre que se sienta sólo a beberse un par de tragos, mientras lee un libro o escucha música… pensativo. Pero también me lo imagino así: celoso,
imperativo, como se describe en uno de sus poemas… y ahí me gusta un poco
menos. En fin, sus versos son sueltos, cotidianos. Su poesía se siente
espontánea, libre, sencilla… bonita.
XV
CONFESIÓN
Sé que soy irritable, celoso, imperativo,
Infeliz, exigente, que razones no escucho;
Que siempre estoy buscándote querellas sin motivo;
¡Y crees que no te quiero… y es que te quiero mucho!
Te busco, te regaño, y hago tu vida triste…
Serías más dichosa por todos consentida,
si para mí no fueras cuanto en el mundo existe,
y si este amor no fuera todo el bien de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario