Pequeño pàjaro corazón de àmbar-chispa de fuego, que en tus ojos la hoguera y las espigas -no el incendio-. Canto-recuerdo de cuando dije por primera vez: El cielo... Preciosa lluvia que ahora cae y que en mi infancia sigue cayendo.
Pequeño pájaro que en mi memoria y en todos mis momentos, como si fuera un sueño. Como en un cuento, cada noche, sòlo en tu corazón me duermo.
2 comentarios:
¡Qué poema tan bello! La lluvia de la infancia, la chispa de fuego y las espigas y por supuesto el cielo, que son la memoria de la infancia, pájaro inmortal.
Gracias Lic., siempre me halaga sobremanera con sus palabras...
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