No voy a contar los pájaros como si fueran días, ni a forzar los sueños. Ni a cerrar los ojos para oír la extraña melodía, ni a rozar la luz que se va difuminando entre la brisa leve.
Quiero ver las rosas
ardiendo
-de color- entre la nieve.
1 comentario:
¡Qué belleza!
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