martes, diciembre 31, 2024

 Hace tan poco que creí a las mariposas del jardín vecino, casi eternas, y hoy... hoy

Las ví por primera vez hace unos meses desde mi ventana que daba paralela a su sitio predilecto. En las noches de violentas tormentas no lograba dormir en paz, pensando que el viento las mecia y arrastraba y padecían bajo la lluvia.. A la mañana me tranquilizaba viéndolas de nuevo. Pensaba en reconvenir al vecino por el poco cuidado que les prodigaba. Un día sin ningún reparo se lo dije y pareció excusarse bajo el proyecto de resguardarlas mejor.

 De cuando en cuando yo, les llevaba miel o flores y así fui amándolas. Llegó el tiempo en que el dueño del jardín tuvo que viajar y las dejó a mi cargo ¡Què días felices! Eran mías aunque transitoriamente. De entrada al jardín revoloteaban, me perseguían sin tregua, me acariciaban suavemente, se enredaban en mi pelo. Luego, al regreso del vecino desaparecieron misteriosamente poco a poco, primero unas cuántas, y el último par, hace unos días. Hoy volví al jardín vacio, mis manos agarraron la reja metálica y los recuerdos me inundaron. ¡Ah mí pobre alma! ¿Por què amas, por què te apegas? Allí en el silencio y el vacío recordé a B.. Que no se extrañan los sitios sino los tiempos, es una verdad a medias. Se extraña la vida, los seres, el alma de las cosas, lo compartido con "otro" que siente. Nunca he llorado recordando o volviendo a sitios donde pasè en soledad, feliz o nostálgica leyendo mil libros. Los sitios vacíos, los tiempos no compartidos con otros seres no son nada... 

Mis mariposas, para siempre, allí en la soledad, en el vacío, entre la hierba triste, quedó indeleble el dibujo de mi amor, del amor entre sus vuelos.


martes, noviembre 26, 2024

 


miércoles, noviembre 13, 2024

 «La mayoría de los hombres [...] son como hojas que caen del árbol, revolotean en el aire, vacilan y caen al suelo. Pero otros, unos pocos, son como estrellas que recorren un camino fijo, no las alcanza el viento y llevan en sí su propia ley y su propio rumbo».


Hermann Hesse 

domingo, noviembre 03, 2024


 

jueves, septiembre 05, 2024

 La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.

Aristóteles en Ética a Nicómaco.

martes, septiembre 03, 2024

 Me he entrenado para no querer lo que no quiero.

 R' Pinchas de Koretz

sábado, agosto 31, 2024

 Violeta... Tu último vuelo, tu último aletear, el frágil, terrible temblor entre mis manos



viernes, agosto 16, 2024


 

jueves, agosto 15, 2024

 B. dice en uno de mis cuentos predilectos: ¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir!... Y esta idea me resuena por varios días. ¿No es acaso «la dicha» un sentir, un sentimiento? Luego, si digo que es mayor la dicha de caminar que la de correr, resulta claro que corresponde a una lógica. Pero comparar el sentir con el entender de este modo, es raro, porque aquí hablamos de un sentimiento. La dicha de entender "se siente" luego hay una contradicción. También está sintiendo que comprende.

jueves, agosto 08, 2024


 

martes, julio 23, 2024

 «(...) Porque después de todo he comprendido

Que lo que el árbol tiene de florido

Vive de lo que tiene sepultado».

Francisco Luis Bernárdez

-Casi 20 días, Giano-

jueves, junio 06, 2024

 No es cruel el viento que arrebata el color a las violetas. Árbol: tu último mayo, de pronto descubres el agua transparente, la suavidad y el canto del arroyo, la  arena entre tus ramas, una sensación tan bella y triste, mi dulce ave blanca prestada y la pequeña perra oímos tu último sonido... ellos también se fueron tras de ti, tras de mis tórtolas de abril, pájaro azul, árbol de mayo...

lunes, febrero 26, 2024

 Un árbol crecía al lado de mi corazón, nunca lo supe, antier murió. 18 - 4 - 28. Su mano recorriendo mi rostro como si fuera el mapa de un lugar amado del que se va, el agua en el cristal y el recuerdo de la vida en el pasillo. El laberinto que fue mi casa todo cubierto de rosas amarillas muertas, las hojas de eucalipto, el libro de letras borradas por la lluvia, palomas ululan por cada rincón, mis lágrimas que caen como la libélula verde al borde de la calle. Mi paloma (tu olor) mi tórtola (tu canto), mi pájaro de todos los colores, mi árbol que extendías las ramas para orar conmigo… mi miel, mi última gota de miel… 

domingo, septiembre 17, 2023

Los días terribles

 A pocos días de Yom kippur...


Cuántas veces la luna en su crescendo, en su declive. Y el viento  tempestuoso o tierno.  La sensación de la arena entre mi pelo y el olor a mar. Cuántas veces el sonido del shofar y alistarse y correr, a veces entre risas, otras enjugando las lágrimas. Los mantos sobre las cabezas ingenuos como niños y ancianos sabios. La sensación extraña de pertenecer, de ser, de amar, de comprender el bien y el mal bajo el cielo poblado de estrellas filtrando la luz entre las ramas de la sucá y las historias de tesoros ocultos en el alma, de lugares recónditos de luces que nuestros ojos no han visto. Las ovejas, las tórtolas, los cantos entre la brisa cálida en un lenguaje divino y antiguo. Caminar en silencio bajo el sol apacible rojo, naranja, amarillo leve o exaltado, la lluvia como rocío. Desierto que fue nuestro hogar, y luego, el agua dulce del Iardén y la tierra de leche y miel prometida divina y eterna. Cuántas veces mi alma vuelve y sobrevuela y se ancla allí y extraña y llora y es feliz... Y luego, luego… la diáspora, el exilio...



«Junto a los ríos de Bavel, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Tzion. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de Tzion. ¿Cómo cantaremos cántico de El Eterno en tierra de extraños? Si me olvidare de ti, oh Ierushalaim, Pierda mi diestra su destreza. Mi lengua se pegue a mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no enalteciere a Ierushalaim como preferente asunto de mi alegría (...)»


Tehilim 137

viernes, agosto 25, 2023

miércoles, agosto 16, 2023

 Se me ocurren muchas cosas sobre las que quiero reflexionar (escribiendo) pero el tiempo me limita, o mejor debería decir El Eterno me hace pensar cosas y Él me limita el tiempo ocupándome en otras que me parecen más importantes, pero acaso también debo pensar, que sin todas esas otras cosas que a mi «me parece» me quitan el tiempo para escribir, no podría tener esas ideas puesto que ellas son parte del conjunto, el cúmulo de cosas que requiero para tener las otras.

Tengo una videollamada con mi sobrinita de 3 años. Habla rápido de modo que resulta casi inentendible, yo intento atrapar las ideas no como quien atrapa una mariposa con una red sino como quien intenta agilizar la mirada para seguirla y poder captar en su conjunto los colores sin precisar ninguno exactamente con sus brillos, matices, chispas, formas. De pronto veo recortando la forma de su cara un dinosaurio rosado. Al parecer un juguete que yo no conocía, lo tiene en su mano o al frente de la cámara. Me distraígo de la charla, de la cara, de la voz de mi hermana atrás, y recuerdo una pasada columna de el periódico El Tiempo de hace muchos años, creo casi tengo la certeza de León Escobar. Decía que a la gente de hoy le gusta hablar de serpientes y dragones y no de mariposas, entonces se me viene a la mente todas las películas de dinosaurios y la afición de la generación más o menos del 2000 hacia acá por los dinosaurios. Pero pienso algo más: la neurolingüística y en analogía la imagen, digamos las neuroimagen (istica) o algo así en el mismo sentido de la n/l (no existe) y también pienso en la prohibición de El Eterno de hacer imágenes. Y bueno que la mitzva tiene las especificaciones, por ejemplo algunas se pueden hacer con fines didácticos y tambien algunos animales pero no completos, sino solo sus partes. 

Así me quedó flotando la idea en el pensamiento. En algunos momentos del día busqué información del judaísmo sobre los dinosaurios pero no encontré nada, más que una traducción del libro de Daniel que habla de la idolatría a un dragón. Pero luego en la noche oyendo una clase, aparece como sugerencia una charla  que muestra en la portada una imagen de dragones en el agua, el titular se refiere a los gigantes, la escucho y sí. Casi terminando el vídeo, dice que los dinosaurios son fruto de una mezcla incorrecta de animales de la misma época cuando los ángeles se mezclaron con mujeres ¿ahh?  y esto es una nueva información que me sorprende. Bueno para aumentar la “coincidencia” ahora si me aparece como sugerencia una clase que tiene la palabra dinosaurios y ¡claro! el rabino dice esto: dino: grande, saurio: serpiente o sea la gran serpiente. Si, la serpiente, recuerdo que al principio la serpiente caminaba sobre piernas y era el animal más hermoso. ¿Podría ser este un eslabón?, claro recordé los Mandamientos de no hacer imágenes y de no dejarse llevar por los ojos y esto de los ojos específicamente en el libro de un profeta se refiere a no dejarnos llevar por los ojos hacia los ídolos. Y si todo esto, ¿pero un juguete de un niño?, claro pienso en la importancia del lenguaje (por algo lo manipulan) las imágenes también deben serlo claro, pero no cazo la totalidad de la idea. Pero aquí no termina todo. Hoy me aparece de sugerencia una clase sobre el lenguaje que es un tema de mi interés si, pero hace rato no escucho sobre esto, bueno lo aprovecho mientras desayuno puesto que estoy de prisa y no le tengo que prestar mucha atención como a una clase de judaísmo. Empieza el experto a hablar de los significados de las cosas, varias teorías (la de él compartida por otros es la más interesante): traemos los significados de las cosas en el ADN o sea en nuestros antepasados ya existía esa cosa y su significado y por ello un niño aprende fácil el lenguaje. De pronto dice: con las formas, con las cosas que vemos se activan en el cerebro esas ideas y significados que traemos en el ADN ¿ahhhh? Impresionante. Ahora, claro El Eterno me enseña porque «los medios» de este mundo oscuro crearon toda esta afición por los dinosaurios y no por las mariposas.

Claro recuerdo el dragón de off-line cuando falla la carga de una página...

martes, agosto 15, 2023


S. Maslowski
 

sábado, agosto 12, 2023

 

Aplicable a tantas cosas...

«El estilo es el error trabajado (...)»

 R. Carver

Édouard Manet - Lettre illustrée et inédite à Mme Jules Guillemet 1880



miércoles, agosto 09, 2023

miércoles, agosto 02, 2023

 Cada corazón de paloma es un lugar - árbol de luz. Hojas amarillas ruedan al otro lado de la ventana, el día gris que esconde el sol, es precioso también (y no) porque está atrás el sol, la flor ajada muriendo lanza su último color antes de volver a su antigua belleza en cualquier otro sitio. El frío del ave en mis manos lo cura la lágrima que escurre. El mundo no fue lo que esperabas, es todavía más divino, más tierno, más bueno. Ve el valor de la paloma que se arriesga atravesando la indiferencia, mira la ternura y el dolor y ama. Ama -que lo más triste y puro es lo más valioso-  tu alma recobra hoy aquello que creyó perder...


V. 2p. Que El Eterno los tenga con bien

sábado, julio 29, 2023

 Como quien halla una nueva delicada textura, he venido guardando en un espacio dilecto de mi alma los nombres de personas que encuentro aquí o allá amando a las palomas, como escritos en algo más bello y más fino que cualquier papiro o cuero con una tinta indeleble y perpetua. Pero también, también los rostros de los que no las aman. No sé sus nombres, por eso son una idea, una imagen de un lugar, de una calle, una ventana, una puerta y algunos son un grito, una caída, una palabra o una frase, una mirada. Recuerdos tristes que se irán borrando, esfumando como las cosas superficiales que nunca amamos a las que no tenemos nada que perdonar ni nada de que culpar porque su propia falta de amor y ceguera ante lo bello es suficiente castigo, aunque ellos mismos no lo sepan.

sábado, julio 15, 2023


Lloro como una niña tonta a la que se le cae el helado y ve sin esperanza como se derrite entre el festín de las hormigas, y no como la anciana que encuentra el árbol. Precioso árbol que cortaron en la noche, tendido en el parque meciendo aun sus ramas entre la brisa triste.

Tantos caprichos. La tarde es clara, un hombre de la calle me sonríe y me señala el arco inmenso en el cielo usando la palabra “bonito” camino a paso ligero tratando de no ver. De pronto la mujer que mumura lo absurdo, y el hombre humilde que responde por mí. La bandada de palomas a tres cuadras y el vuelo inesperado asincrónico entre el divino ruido de las alas. Tengo sed. Me cuentan dos historias tristes, escucho una voz que había perdido por meses. Hace frío, todo pasa como en una secuencia lenta de imágenes a blanco y negro.

Lloro como la niña a la que su hermano cuenta, que un hombre ofrece a los que pasan dos pequeñas alondras que no alcanzaré y no podré comprar.


A/ Manet



 

martes, junio 20, 2023

 Más allá de los mapas donde no existe la medida del tiempo, el sonido -nuevo para mí- de algo antiguo, de algo escuchado tantas incontables veces de otros modos. Lloro bajo el árbol que crece lentamente, que no sabe aun la tristeza del viento. Nadie me ve mientras susurro, perdón. El agua, la sangre, la música se escapa, quiero escucharla de nuevo, una y otra. Otra vez mientras la vida...

miércoles, junio 07, 2023



 Mi grisecita... Que El Eterno te tenga con bien

domingo, junio 04, 2023

 Mi pájaro gris visto por última vez, mi palomo gris que me viste antier la última vez. Desde tu osadía preciosa, mi ave perdida asustada y valiente como el temblor de una vela al viento sosteniendo tu pequeño fuego sublime y poderoso, tus ojos de la tarde tinturando el cielo tantas tardes solo mías desde la ventana triste que te extraña

Mi pájaro, pájaro de mi alma entre lágrimas incontenibles mi corazón sonríe, gracias A El Eterno por siempre por el encuentro inefable en esta brevedad…


/////////..,..,......

jueves, mayo 25, 2023

 El encuentro de miradas luego del sonido de la moneda al caer, el aleteo violento y sublime, el trueno, la lluvia leve, el recuerdo de la tierra negra entre mis manos, el abandono y la tristeza por lo irreparable, mi paloma gris dormida en el frío de la acera, volver a casa y no llorar no llorar… silencio, las flores blancas cantan, la lámpara japonesa alumbra una luz desconocida.

lunes, abril 24, 2023

jueves, abril 20, 2023

Cuanto más nos tratamos con la gente, más se obscurecen nuestros pensamientos; y cuando, para aclararlos, volvemos a nuestra soledad, encontramos en ella la sombra que ellos han proyectado.

E.M. Cioran 

lunes, abril 17, 2023

miércoles, abril 12, 2023


Fresh Green by Watanabe Nobuyoshi  

viernes, abril 07, 2023

 «(...) No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo» (Juan 3:3-7).



Cuentan nuestros sabios que la plaga de oscuridad en Egipto era tan terrible que las tinieblas se podían palpar. Cuentan que era tanta la maldad que se había formado un muro de cáscaras tan duras que rodeaba al país y no se podía salir de allí. Cuentan que el Faraón se podía ver espiritualmente como una serpiente gigantesca y que se bañaba en sangre de niños hebreos. Cuentan cosas que nos harían temblar de terror de no ser porque sabemos que nuestro Temor es a El Eterno que nos salva y nos sacó a media noche por encima de toda cosa física y espiritual y todo tipo de brujerías y hechizos con que nos sometían, de toda levadura. También cuentan que estas cosas viven dentro nuestro y que El Eterno las derrota pero debemos activar la chispa de Mashiaj y poner nuestro esfuerzo.
La luz Divina nos condujo con su Columna de nube de día y Columna de fuego en la noche. Y hoy como hace miles de años, Nuestro Salvador nos libera de todo yugo del mundo, de la aparente libertad que nos condenaba a nuestros instintos, a cumplir todo impulso, todo deseo impropio y vergonzoso, a estar dominados por nuestros más bajos antojos. Nos creíamos poderosos y fuertes y éramos débiles frágiles, sometidos a la serpiente del faraón, a todo lo sucio e impuro.

Hoy como hace miles de años  El Eterno nos da la libertad, el honor de ser sus esclavos para ser felices y buenos para disfrutar de la verdadera belleza, para ser niños ingenuos de nuevo pero poderosos y valientes no sometidos a ningún ídolo ni poder extraño, como también nos enseñó Ieshua Ha Mashiaj...

*Una reflexión para pesaj y semana de panes sin levadura

jueves, marzo 23, 2023

 En esta mañana-tarde  blanca y gris, ajetreada, ambivalente, sin embargo, luego de varios días, siento paz y quiero escribir así de pronto algo que he pensado y no he tenido tiempo para hacerlo. Bueno, tampoco hoy, pero no quiero perder la idea.

Hace varios años, cuando había adquirido el hábito de escribir, ocurrió algo muy triste para alguien a quien amo y me dispuse a escribir algún verso medianamente ordenado. De pronto me asaltó una culpa, como si no correspondiera a algo ético organizar frases para decirlo. Y preferí callarlo.

Hace poco quise expresar algo y me asaltó la misma sensación. Esta vez no cómo algo relacionado con la ética sino como algo indecoroso y más lejos aun, como una traición a mi misma, a mi sentir, a la trascendencia del momento. Ahora, tratándose de tristezas terribles, ordenar las palabras, ya no es algo que pueda decidirse, es imposible.

Recordé esta frase de Burroughs «En la tristeza profunda no hay lugar para el sentimentalismo».

Recordé también el tan conocido poema de de W. H.  Auden de «Paren todos los relojes, descuelguen el teléfono (...)». Digo que para escribir eso, o no estaba inmerso en el dolor o lo escribió luego de superado el punto más álgido.  «Ya no es mágico el mundo. Te han dejado (...)» desde luego resulta obvio suponer que algo así no se escribe con lágrimas en los ojos. Cuando uno está triste de verdad no goza de esa lucidez mental que le permite atar con precisión y elegir las palabras apropiadas.

Pienso en la escritura de Macedonio, o en la de Pessoa, como en la revelación de una tristeza cotidiana, una visión desde la belleza del intelecto, pero sin dudas en el transcurrir de una especie de depresión, en la que la melancolía, ya no es la excepción. Por eso podían hacerlo con la suavidad, la inocencia y la belleza sublime que resultan esquivas o inalcanzables en la normalidad. Desde el reflejo de la luz en la transparencia de una lágrima, desde la veracidad, la sinceridad, no como algo que sabían pasajero, sino de la estabilidad de un sentir genuino, no para el mundo sino para sí mismos. Por eso sus palabras no son una traición o una falta de recato a su razón íntima, a su espíritu sublime, a la verdad de sus sentimientos. Pienso en los profetas y en los locos que pueden ver claro lo que los demás no podemos… los extremos que se tocan.


jueves, marzo 16, 2023

 Paloma que te fuiste desde el centro de mi pecho tan cerca de mi corazón, por unos segundos de más, unos segundos a mi favor, que después de tantas veces, me enseñaste a cerrar con mis dedos libres, los ojos de los muertos y a sentir el último calor de la partida. Paloma de mi alma, hace unas horas mientras te sepultaba pensaba en el amor, que solo puede dar belleza, aún en la tristeza. Amor en el que no cabe nada más que lo hermoso, lo puro en la alegría o en el dolor. Paloma negra donde cupo toda la luz, que hasta el último segundo cumpliste tu papel de hacer lo que debías, cubriendo a tu huevito. Palomita mía que me esperaste hasta terminar de orar a nuestro Creador para marcharte. Mi paloma que eres todas las palomas, hasta siempre...

Negrita

martes, marzo 14, 2023

 Locas y pequeñas flores de marzo que juegan a morir cayendo entre la brisa -como un poema japonés- no me recuerdan a las flores de Rilke:

«Una sola rosa es todas las rosas» 

ni que murió -también- a causa de una rosa.

Tampoco a Wilde ni a Borges. En cambio me cantan, ya despojados de nostalgia los versos de Pessoa:


«No quiero rosas, con tal que haya rosas.
Las quiero solo cuando no las pueda haber.
¿Qué voy a hacer con las cosas
que cualquier mano puede coger?»

domingo, marzo 12, 2023

sábado, marzo 11, 2023

viernes, marzo 10, 2023


 

lunes, marzo 06, 2023

 Terminando el ayuno de Esther

 y la lluvia que llega...

domingo, marzo 05, 2023

“La poesía nace de la inseguridad:
judíos vagando, japoneses temblando”.

Chris Marker

 

sábado, marzo 04, 2023